Resumen del V Informe “El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009 – 2014” presentado en la sede Ecooo en Madrid el 14/10/2015 por La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).
El riesgo de pobreza y exclusión es similar en hombres y mujeres. Sin embargo, hay notables diferencias entre los grupos de edad. Para los mayores de 65, el Arope ha caído a la mitad entre 2009 y 2013 (del 25% al 13%). La tasa de adultos entre 30 y 64 años permanece en torno al 31%. En el otro extremo, se producen incrementos en dos grupos:
*Las personas adultas jóvenes (16-29 años), cuya tasa aumentó en 11 puntos porcentuales, hasta el 36,4%.
* La infancia (menores de 16 años), con una tasa que ascendió del 31,9% en 2013 al 35,4% en 2014.
Hay un 2,3% de la población que sufre los tres factores de desigualdad: desempleo, pobreza y privación material. Se trata de 1.075.741 personas que se encuentran en la peor situación económica y social posible.
Tener un trabajo o una pensión no garantiza no sufrir ese riesgo. Hay personas adultas con trabajos o pensiones en el 11,8% de los hogares en pobreza, y un 2,1% que sufren tanto pobreza como privación material severa, que disponen de alguno de esos ingresos.
Hasta 2013, el problema del desempleo tenía un peso crucial en el riesgo de pobreza y exclusión. Con los datos de 2014, se observa que la gran subida del AROPE se debe en mayor medida al aumento de la pobreza (aporta el 75% del peso del indicador).
La situación es heterogénea a nivel territorial, como consecuencia del producto social distintas de las comunidades autónomas. Las tasas de AROPE van desde el 47,9% en la ciudad autónoma de Ceuta y el 44,9% en la Comunidad de Murcia, hasta el 14,5% en la Comunidad Foral de Navarra y el 15,3% en el País Vasco. Es decir, la desigualdad en la incidencia del AROPE se manifiesta en 30 puntos porcentuales de diferencia entre comunidades.
De este total, 3,2 millones viven en pobreza severa, es decir por debajo del umbral del 30% de la mediana de la renta (332 euros mensuales para el hogar de una sola persona). La media es de 6,85%, pero hay diferencias regionales importantes, que van desde el 1,8% en Navarra al 10,4% en Andalucía.
Los hombres y las mujeres se ven afectados por la pobreza en porcentajes similares. De nuevo, hay diferencias notables en los grupos de edad. Mientras que los mayores se ven menos afectados, la pobreza infantil ha aumentado.
Hasta 2013, este indicador parecía reducirse gradualmente. Sin embargo, en 2014 se produjo un incremento de 3,4 puntos porcentuales, y ahora ha escalado hasta el 30,1%. En otras palabras, en 2014 la infancia ha experimentado la tasa más alta de pobreza, con respecto a todos los grupos de edad, desde que se calcula el indicador.
Un 24,6% de la población en pobreza relativa tiene estudios primarios (con un peso claro de las personas mayores). Destaca el hecho de que tener un nivel educativo más alto no protege contra la pobreza, dado que hay un 29,1% con educación secundaria.
La tasa de trabajadores/as pobres (In-work poverty) se ha incrementado de 11,7%en 2013 a 14,2% en 2014.
La ciudad autónoma de Ceuta (con 44,3%) y las comunidades autónomas de Murcia (37,2%) y Andalucía (33,3%) tienen las mayores tasas de pobreza relativa.
Las menores tasas de pobreza se registran en el País Vasco (10,2%) y la Comunidad Foral de Navarra (11,9%).
Las tasas de privación material son similares entre hombres y mujeres.
Nuevamente, la infancia (9,6%) y la juventud (8,7%) sufren las tasas más altas.
Las familias con hijos/as son las más perjudicadas. En particular, los hogares monoparentales con uno o más hijos/as presentan la situación más grave, con una tasa de privación material severa de 53,3%, mientras que la tasa del resto de hogares es del 29,2%.
Los dos items con la incidencia mayor, que afectan a casi la mitad de la población, son la incapacidad de pagar una semana de vacaciones por año (46,4%), y no poder hacer frente a gastos imprevistos (42,6%).
Un 11,7% de la población vive en hogares que tienen retrasos en los pagos de gastos relativos a la vivienda principal. En 2014, también ha escalado en 3 puntos porcentuales (hasta el 11,1%) el porcentaje de quienes no pueden calefaccionar adecuadamente sus viviendas.
La ciudad autónoma de Ceuta (con 12,4%) y las comunidades autónomas de Murcia (11,8%) y Valencia (11,3%) tienen las mayores tasas de privación material severa. Las menores tasas se registran en el la Comunidad Foral de Navarra (1,2%) y en Castilla y León (2,6%).
La incidencia es similar para hombres (17%) y mujeres (17,2%). Las comunidades autónomas de Canarias (28,1%), Andalucía (27,4%) y la ciudad autónoma de Ceuta (26,2%) tienen las mayores de hogares con alto desempleo.
Las tasas más bajas se registran en las comunidades autónomas de Navarra e Islas Baleares (7,5% ambas).
La relación de desigualdad S80/S20 es 5, para la media de la UE-28, casi dos veces menos que la relación en España.
Comparando entre el 10% más rico y el 10% más pobre, la distancia llega a 14 veces. Más aún, el 10% más rico posee un equivalente a la mitad de todo el ingreso de la población de España.
El crecimiento económico (aumento del PIB) no es suficiente para reducir la tasa de personas en AROPE, como muestra el análisis territorial. La capacidad redistributiva de las políticas sociales tiene que ser priorizada, para lograr una mayor cohesión social y equidad en todo el país.
Informe: El estado de la pobreza V informe